17-10-2016
Publicado originalmente en Reino de Series.
¡El verano terminó! (No, ¿en serio? Cuéntame más…) Y ya sabéis lo que eso significa: vuelven las series de superhérores de the CW por todo lo alto. Mientras los marvelitas aún sufrimos (disfrutamos, más bien) los estertores del Luke Cage de Netflix y babeamos ante la perspectiva de Iron Fist el próximo marzo, las grandes series de superhéroes DC arrancan su nueva temporada en esa mágica semana del año que los verdaderos frikis nos pasamos todo el verano ansiando. Y este año viene además con grandes noticias, ya que The CW ha comprado la serie Supergirl para añadirla a su catálogo –hasta ahora pertenecía a la CBS- y eso significa que por fin nuestra querida Kara Zor-El va a integrarse en el mismo universo que Arrow y Flash, con sus consecuentes crossovers. Genial, ¿no? Vamos a repasar un poquito cómo quedaron los finales de temporada de las tres grandes series de DC y qué podemos esperar de sus nuevas andaduras, basándonos en lo que ya hemos podido ver esta semana.
ARROW: EL ALCALDE DE LOS FLECHAZOS
La serie oscura por definición del DCverso terminó espectacularmente su cuarta temporada, con nuestro héroe turbio y atormentado volviendo a matar, en esa ciudad en la que siempre parece ser de noche y en día de lluvia. Damien Darhk (interpretado por Neal McDonough, que hizo de Dum-Dum en la primera peli del Capitán América en 2011) moría de forma truculenta y gore a manos de Oliver. John Diggle decidía dejar el equipo tras la muerte de su hermano. Canario Negro, muertísima y enterrada. El padre de ella, destrozado por la pérdida y decidiendo que el alpiste es la salvación. Felicity y Oliver, separados una vez más. El genialérrimo Malcolm Merlyn (nuestro amado John Barrowman, de Torchwood y Doctor Who), traicionado por Oliver, volviéndose un villano furioso de nuevo. Vamos, que la cosa acababa peor que el Imperio Contraataca. Con una excepción: Oliver Queen es elegido alcalde de Star City. Porque recordad, niños: en Estados Unidos, si eres un ricachón bipolar con antecedentes delictivos, la política es tu futuro.

Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación…
¿QUÉ ESPERAR DE LA NUEVA TEMPORADA DE ARROW?
El título “Legacy” del primer episodio ya nos deja clara la intención de renovar el elenco de secundarios. Diggle se ha ido a vivir su vida, la Canario guay se ha ido a desperdiciar la suya en una serie tan insulsa e insoportable como es Legends of Tomorrow, la Canario peñazo ha muerto, Thea ha decidido jubilarse (aunque no nos queda muy claro por qué) y el agente Lance se pasa el día cantando “El vino que tiene Asunción” mientras abraza farolas apasionadamente. Sólo nos quedan Oliver, Felicity y Curtis (por cierto, gran fichaje para la serie), así que el Team Arrow necesita urgentemente nuevos reclutas. Felicity nos enseña con poca sutileza las fichas de personaje de unos cuantos aficionados que van por las calles de Star City en plan secundarios de Kick-Ass y nos deja claro que algunos de ellos van a unirse a los protas de la serie. En fin, esperemos que lo de Thea sea una fase pasajera, una de esas tramas de “me voy o no me voy” que tienen todos los superhéroes, y que vuelva a repartir leña como sólo ella sabe.
La nueva posición de Oliver como alcalde le puede dar mucho juego a la serie, viendo los ardides que tiene que inventarse para llevar una vida secreta sin que lo pillen (recordemos que sólo ha tenido un guardaespaldas en su vida y éste tardó diez minutos si llega en descubrir que era Arrow). La ausencia de sus secundarios más molones ha hecho que en este piloto de temporada sea el propio Oliver el que lo parte a lo grande, con sus momentos chulescos incluso en su identidad civil. Sólo os digo que el momento homenaje a Bruce Willis en “El último Boy Scout” me llegó al corazón (“Si me tocas, te mato”).

¿Tienes fuego?
En cuanto al villano de la temporada, ya quedaba claro desde el principio que no iba a ser ese mafioso del montón que nos estuvo dando la brasa durante todo el capítulo y que al final tenía que aparecer sí o sí alguien mucho más interesante. Y en efecto, al final del capítulo nos encontramos con un arquero misterioso, una versión siniestra del propio Arrow vestido de negro (con una máscara que recuerda bastante a la de Zoom en Flash) y que muy probablemente tardaremos varios capítulos en descubrir quién es en realidad. Yo apostaría por Malcolm Merlyn cabreado y buscando venganza (porque, no nos engañemos, ¿qué sería esta serie sin el bueno de Barrowman?), un vengativo Ra’s Al Ghul (en un sorprendente giro de “no estaba muerto, estaba de parranda”), el añorado Tommy Merlyn (en un sorprendente giro de “no estaba muerto, estaba de parranda”), un Slade Wilson fugado de prisión o, qué demonios, el mismísimo Roy “Arsenal” Harper. Que sí, Roy no tendría ningún motivo lógico para volverse malo, pero oye, si eso sirve para que vuelva un personaje que molaba tanto, yo lo compro. A ver qué nos depara la temporada. Está claro que oscuridad, drama, acción por un tubo, tensión Olicity y momentos de chulería impagables.
FLASH: PUES AHORA ME CABREO Y VIAJO POR EL TIEMPO, HALA
En cuanto a Flash, podemos decir que es la versión luminosa y sonriente de Arrow. En Central City siempre brilla el sol (claro, la noche y la lluvia se la han quedado toda en Star City), Flash es un superhéroe amado por el pueblo y todo son risas y abrazos. Bueno, hasta que Zoom mató al padre de Flash, claro. El pobre John Wesley Shipp (que ya interpretó a Flash en la serie de los 90, además de ser el padre de Bastian en La Historia Interminable 2 o el padre de Dawson en Dawson Crece… un poco encasillado en papeles paternos, ¿no?) tenía los días contados desde que el guionista decidió sacarlo de la cárcel, eso está claro. Pero en fin, la segunda temporada acabó con un Flash muy cabreado que consigue al fin acabar con su archienemigo Zoom. El problema es que el mosqueo que pilla le resta un poco de lucidez mental y al final decide viajar atrás en el tiempo para evitar la muerte de su madre y cargarse todo el continuo espaciotiempo al más puro estilo Biff Tannen y su Almanaque Deportivo. Esto pinta mal.

¡Caray Doc, tenemos que volver a 1985 y salvar a Jennifer!
¿QUÉ ESPERAR DE LA NUEVA TEMPORADA DE FLASH?
La nueva temporada comienza en una realidad paralela creada por los trasteos de Barry en el pasado y su “Wibbly-Wobbley Timey-Wimey Stuff”, que diría David Tennant. Barry es feliz, está retirado del negocio superheroico, hay un nuevo Flash (Wally West, por supuesto) y el gran villano velocista les dura esta vez un capítulo. Obviamente, esta situación no iba a durar, así que al final del capítulo Flash restaura la realidad mediante obvias referencias a Regreso al Futuro (no me puedo creer la escena en que Barry les explica lo que ha pasado usando la línea temporal de Doc Brown en la pizarra y que ni Cisco ni Caitlin hagan un comentario friki al respecto). Pero entonces tenemos la sorpresa final (chan chan): algo ha hecho mal y sigue habiendo cambios en el mundo por culpa de sus tonteos temporales. ¿Va a ser así toda la temporada? Esperemos que no. Que de vez en cuando haya un capítulo de paradojas cuánticas está bien y es curioso de ver, pero si toda la serie se convierte en eso una y otra vez, puede acabar volviéndose un poquito agobiante (nivel Legends of Tomorrow, pero esperemos que eso nunca llegue a suceder).
Aún no sabemos quién será el villano de la temporada, pero es bastante probable que sea algún tipo que corre muy de prisa y tiene muy mala leche. Así, por variar un poco. Afortunadamente, los villanos episódicos que tiene esta serie son tan variados y tan interesantes que no molesta el hecho de que el villano central de temporada siempre sea igual que el anterior. Habrá que ver lo que pasa en el siguiente capítulo.

Cisco sigue siendo el rey.
SUPERGIRL: LO MEJOR QUE LE PUEDE PASAR A CW
Sí, gracias al cielo, CW ha comprado Supergirl y ahora forma parte del mismo DCverso que sus dos (hasta ahora) series estrella. ¿Qué fue lo mejor que tuvo la primera temporada de Supergirl? Clarísimamente, cuando CBS y CW se pusieron de acuerdo para montar un crossover entre Flash y Supergirl, jugando con viajes interdimensionales para justificar que ni Flash ni Arrow hubiesen oído hablar nunca de ese tal Superman. Así que juntarlos en un mismo universo para su segunda temporada es algo así como el golpe maestro definitivo. La defensora de National City (los guionistas de DC tienen una creatividad pasmosa a la hora de poner nombre a las ciudades, ¿eh?) terminó su temporada por todo lo alto, derrotando al fin a sus archienemigos Non e Índigo (nada menos que Laura Vandervoort, la Supergirl de Smallville), salvando la tierra de la destrucción, sacrificándose en el espacio por nuestros pecados, sólo para ser salvada en el último instante por su hermana Alex. Probablemente una de las pocas notas oscuras de esta serie, que si Flash es el día a lo que Arrow es la noche, Supergirl ya es un mediodía de agosto en Beverly Hills. La serie de superhéroes más simpática y agradable de la actualidad, sin duda, con personajes entrañables que abrazarías con todas tus fuerzas (sí, Calista Flockhart, te hablo a ti) y buen rollo supurando por todos los poros. Al final todo acababa bien, con J’onn J’onzz restaurado como director de la DEO y reconocido como héroe mundialmente, con Kara enrollándose con Jimmy Olsen (por favor, que sea sólo una fase pasajera y Kara acabe con Winn, porque este Jimmy es más soso e insípido que el de Smallville y el de Lois y Clark juntos… que ya es decir), con un ascenso laboral y con Cat Grant aprendiéndose por fin el nombre de su secretaria. Dejaban dos tramas abiertas que sin duda ocuparán la segunda temporada: el padrastro de Kara sigue vivo y está retenido en un misterioso complejo militar; y además, el cliffhanger final, con esa nave kryptonianaestrellándose en la tierra y Supergirl mirando en su interior alucinada. ¿Quién habrá dentro? ¿Superman? ¿Zod? ¿Supergirl Bizarra? ¿Tom Welling con un arranque de nostalgia entre sus canas?

Los Superprimos
¿QUÉ ESPERAR DE LA NUEVA TEMPORADA DE SUPERGIRL?
Bueno, pues recién visto el primer capítulo de la segunda temporada, debo decir que de momento no ha habido ninguna mención a un cambio de universo que pueda justificar futuros crossovers. Quizás pase un poco más adelante, ya lo veremos. Pero en fin, ha sido un arranque de temporada espectacular, con ese team-up con Superman que llevaban tanto tiempo anunciándonos y que ha cumplido con lo que esperábamos (al menos esta vez sólo hemos tardado un año en ver a Superman con su traje, en vez de esperar diez años para verlo fugazmente reflejado en la ventanilla de un avión… ¿eh, Smallville? Ejem). Presentación de nueva villana misteriosa en complejo gubernamental secreto al más puro estilo de la Madame Kovarian de Doctor Who; reforzar la idea de “esto es como Superman pero en versión femenina” con la inclusión de la hermana de Lex Luthor; risas y puñetazos como cabe esperar en Supergirl; misterios planteados que probablemente serán la trama de la temporada… todo conseguido y bien hilado. Ahora nos faltará ver quién es el misterioso kryptoniano de la nave, quién es esa señora del proyecto Cadmus, qué pasa entre Kara y Jimmy, qué pasa entre J’onn y Superman… ¡esta temporada promete! Oh, y por supuesto, Cat Grant sigue siendo lo mejorcito de la serie, absolutamente genial e insuperable. Por cierto, con la manía que tiene Cat de pronunciar mal los nombres de sus empleados… ¿alguien más ha pensado que esa nueva secretaria a la que llama “Tessmacher” podría ser la mismísima Tess Mercer, amante y ayudante de Lex Luthor? Pensadlo.
En cuanto a lo mejor que podemos esperar de la temporada, creo que está bastante claro. Si el momentazo supremo y eternamente esperado de la primera temporada fue el crossover entre Flash y Supergirl –que nos anunciaron a principios de temporada y tuvimos que esperar meses y meses hasta que al fin vio la luz-, en esta segunda temporada repetiremos este cruce, pero mejor aún, porque esta vez va a ser… ¡un musical! Y, si los rumores no mienten –y ojalá no lo hagan-, dirigido por el maestro absoluto de los musicales en series: el sacrosanto Joss Whedon. Mirad si no “Once more with feeling”, el episodio musical de Buffy, listado entre los mejores musicales de la historia por varias revistas especializadas, o la webserie “Doctor Horrible’s Sing Along Blog”. Si alguien tiene la capacidad de dirigir un musical de Supergirl y Flash, ése es Whedon, sin duda. Y mucho me temo que van a volver a hacernos esperar unos cuantos meses, para presentarlo hacia finales de temporada y mantenernos así en vilo. Pero la espera merecerá la pena, seguro.

No amar a Cat Grant debería estar penado con la cárcel.
Esto es todo lo que se puede decir de momento del arranque de las nuevas temporadas de los superhéroes de The CW. No voy a hacer menciones a Legends of Tomorrow porque, sinceramente, fui incapaz de terminar de ver la primera temporada. Quién iba a decir que una serie que contaba con dos de los mejores personajes de Arrow (la Canario original y Atom), que contaba con el genial Arthur Darvill (Rory de Doctor Who) y con viajes en el tiempo iba a desarrollarse de una forma tan aburrida e interminable, estirando las tramas hasta lo ridículo para justificar su duración. A saber. Aunque debo decir que el capítulo del oeste estuvo muy, pero que muy bien. Pero ya está.
Sólo os puedo decir que las nuevas temporadas de Arrow, Flash y Supergirl (sobre todo ésta última) prometen mucho. Os dejo con el vídeo promocional que ha sacado la cadena para ponernos los dientes largos con la inclusión de Kara en su universo. Because of Cisco, that’s why.